¡De dónde rayos sale el sistema sexagesimal!

Estoy plenamente convencida de que la mayoría de vosotros os habéis preguntado alguna vez por qué hablamos de docenas y medias docenas cuando en realidad, lo que resultaría más lógico y razonable, sería hablar de decenas y medias decenas, ya que es el número de dedos que tenemos en las manos. 

La Historia comenzó en el país de Sumer (Sumeria), actual Irak y Kuwait. En estas tierras del fértil creciente, entre las planicies aluviales de los ríos Tigris y Éufrates, existieron tres pueblos protagonistas que dieron lugar a las primeras civilizaciones mesopotámicas (junto con la civilización egipcia en el valle del Nilo): los sumerios, los acadios (posteriores babilonios) y los asirios. Los sumerios fueron considerados la primera civilización en el mundo y la civilización con la que comenzó la Historia, dado que este pueblo tan peculiar y diferente a sus vecinos los acadios y los asirios, nos dejó documentos escritos ya desde el cuarto milenio a.c. 

Mientras que el resto de las civilizaciones mesopotámicas hablaban lenguas semitas, los sumerios hablaban una lengua que no era ni semita ni indoeuropea, ni siquiera estaba emparentada con ellas. La historia no ha sabido explicar hoy en día el origen de los sumerios. No obstante, estas gentes, nos dejaron multitud de tablillas de arcilla húmeda donde se escribían diferentes cuestiones relacionadas con las tareas administrativas. La escritura sumeria originariamente tenía un carácter ideográfico donde cada signo representaba un objeto o una idea. Posteriormente esta escritura evolucionó hacia un tipo de escritura esquemática, en la que cada signo cuneiforme correspondía a una sílaba o a una idea.

Además de desarrollar la escritura, los sumerios tuvieron que inventar sistemas de cálculo para gobernar sus ciudades estado. Como era de suponer, los primeros recuentos se realizaban con los dedos de las manos, empleando el pulgar para contar las falanges del resto de los dedos. Si seguís este método sumerio, comprobaréis que dos dedos implican seis falanges y cuatro dedos hacen la docena.