Cuando era adolescente encontré una frase que me dio mucho apoyo para superar un complejo que estaba martirizando mi vida: "Una imperfección es la perfección de la belleza".
Por aquel entonces tenía un significado más literal para mí, ya que hacía referencia a una cuestión más bien física. A mis 36 años, después de 20 años desde aquella vez, he entendido realmente lo que significa esa frase. Y esta vez también me ayuda a enfocar mi perspectiva de la vida, aunque en un sentido más figurado.
Creo sinceramente que es éste el auténtico sentido de la frase:
Dejamos de hacer y de intentar mientras tratamos de averiguar quiénes somos. ¡Error! No debemos quedarnos sentados pensando y pensando... debemos actuar, imitar, fingir que somos lo que queremos ser. Simplemente ser. Robar las ideas de aquellos que admiramos, y hacer que el mundo nos vea como nosotros queremos ser vistos. ¡Sintámonos como impostores por un momento!
En cuanto comencemos a ser, aunque sea de forma fingida, veremos que no somos "perfectos", que no llegamos a ser la persona que queremos imitar... somos diferentes. Pero esa diferencia, esa imperfección del imitador, es nuestra propia belleza y lo que nos hace diferentes. ¡Seamos imperfectos y descubramos qué es lo que nos hace diferentes!
Ahí está nuestra vocación...
Os recomiendo visitar la web austinkleon.com, artista que me ha inspirado gracias a su libro "Steal like an artist".
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