El poder de lo romántico

-He venido sólo para verte.
-No te creo… seguro que tienes algo que hacer por aquí…
-¿No me crees? Te invito a cenar, y si te apetece después podríamos pasear.
-¿Me invitas? Entonces no puedo decirte que no. ¿Y a dónde iremos?
-A un sitio que sé que te encantará. Donde nadie podrá interrumpirnos… y podremos mirarnos a los ojos hasta que se acabe la noche.

-¿Te gusta el sitio? Lo he escogido para ti.
-Tú siempre tan romántico… ¿Puedo hacerte una pregunta personal?
-Sí, claro.
-¿Por qué estás aquí?
-Porque quiero acompañarte mientras estés aquí.
-¿Sabes que no tiene sentido verdad?
-Para mí sí lo tiene, eres especial, y como tal te debo tratar… mientras estés aquí cerca de mí.
-¿Y mañana qué? ¿Seguirás pensando que soy especial? ¿O tal vez pensarás que “fui” especial”?
-Seguirás siendo especial para mí, sólo que lejos de aquí. ¿Y tú por qué estás aquí?
-Porque así lo siento.
-¿Y qué sientes?
-Que estoy viva. Que creí haber muerto por dentro, pero que alguien como tú ha sabido despertar algo en mí. Aunque no tenga sentido, aunque no tenga futuro.
-¿Y ahora qué?
-Ahora sólo quiero aferrarme a este precioso sentimiento y disfrutarlo, sin mirar el ayer, sin mirar el mañana. Estas emociones hace tiempo que no despiertan en mí, y no quiero dejarlas escapar.
-¿Quieres que demos un paseo cogidos de la mano?
-Sí. 
-Tienes las manos frías.
-Lo sé. Siempre están frías. Las tuyas son cálidas.
-Porque estás aquí conmigo. ¿Todavía no te has dado cuenta?
-No lo sé, no siempre puedo cogerte de la mano.
-Cuando tú quieras puedes hacerlo.


-He venido a decirte adiós.
-Espero verte pronto.
-No lo sé. Si tiene que ser, así será.
-Sabes que siempre estaré aquí para ti, para invitarte a cenar, para mirarte eternamente a los ojos y para pasear cogidos de la mano.
-Lo sé. Si algún día vuelvo te lo haré saber.
-Eso espero.
-Gracias por tu encanto y por despertar en mí lo que un día perdí. Ahora sé que existe y que puede renacer, aunque sea por un momento. ¿Sabes qué?
-Dime.
-Ahora sé que existen momentos que no se deben dejar escapar, y todo lo demás no importa. Sólo por hoy, no importa.